lunes, 14 de junio de 2010

Niñez (al barrio de Ituzaingó)

Niñez, inocente y tímida,
volviste a mi una tarde,
me enredé en tu libertad,
en tu mirada desinteresada,
porque todo parecía igual
las calles, el aroma, la gente.
Meterse en un sueño
y no volver.
Donde todo es pequeño y tranquilo,
en donde nada nos preocupa.

Abrazo a la vida

Hay que abrazarse a la vida,
cuando la naturaleza
se posa frente
a nuestros ojos.
Porque nos muestra
toda su inocencia y pulcritud.
Su gran sencillez y
majestuosidad
plagada en una montaña.
La tranquilidad y la pureza,
inmersa en las aguas.
Donde la energía y
la libertad
apoderan nuestros cuerpos.