lunes, 1 de junio de 2009

¿La tele también educa?

No todo es “El gran cuñado” e “Intrusos” en la tele actual. Desde hace algunos años han proliferado los programas científicos o educativos. Por ejemplo, en el cable podemos ver las señales de Nat Geo o Discovery Channel. En este principalmente “Así se hace” y “Mundo Futuro”, en donde se muestra como será vivir en la Tierra en unos años. Animal Planet es otro que revela la vida de las distintas especies y además de cómo deben ser cuidadas.
En la televisión pública, el canal Encuentro exhibe “Explora Ciencia”, conducido por Adrián Paenza, que convoca a los principales científicos del país para que brinden información sobre los últimos avances en la ciencia. Canal 7, además, emite “Científicos Industria Argentina” . Estos son solo algunos, pero sirven de ilustración para esta tendencia.
Estos programas muestran que no siempre el medio es el mensaje como afirmaba Marshall MacLuhan. Los contenidos de la televisión no se reducen a los entretenimientos y juegos de azar, además en este caso están verificados por científicos. Lo que no quita que tengan un margen de error.
Los interrogantes que surgen son: ¿la tele educa? ¿qué relación guarda esta con la escuela?. Para responder estas preguntas primero hay que plantearse qué consideramos como educación, si a esta la reducimos a transmitir información, lo brindado por la tele podría asemejarse. Pero si la planteamos como una actividad transformadora para el ser humano, tal vez nuestra idea primigenia cambie. Puede equipararse a esta idea el programa Aula Taller de Canal Encuentro, en el que un grupo de docentes de una escuela técnica a partir de un contenido a estudiar eligen un problema de la vida real, entonces los estudiantes deben pensar las posibles soluciones a la cuestión planteada. Este programa tiene como intención mostrarle al espectador como se identifica un inconveniente; sus soluciones alternativas; la presentación de la solución y su aplicación en el contexto real.
Estos programas permiten que ciertos conocimientos lleguen a los niños o adolescentes de manera mas dinámica (mediante una charla e imágenes expositivas) y desde un tipo de narración no tan lineal. Por otro lado, cuestiones que podrían resultar difíciles de explicar verbalmente, como la catástrofe ocurrida en Chernobyl, son simplificadas con un par de imágenes. Es por eso, que las escuelas podrían usar estos materiales como soporte de sus clases.
Otro tema para tener en cuenta es el del acceso ¿Todos los chicos pueden ver estos programas? La verdad que es no todos pueden acceder al cable debido a que en la Argentina hay muchas diferencias sociales, pero la cifra con respecto a la cantidad de abonados ha subido de dos millones a tres millones entre 2006 y 2007 . De todos modos, como afirma Andrea Sánchez, maestra de segundo grado de la provincia de Buenos Aires: “Hoy en día casi todos los chicos tienen cable, ya sea en forma legal o ilegal.” Para ella el tema pasa por la elección de los estudiantes: “Tal vez lleguen a su casa y prefieren Tinelli antes que este tipo de programas”.
Resumiendo, no sabemos con certeza si este tipo de señales de televisión educa porque cada proceso de aprendizaje debe analizarse en relación a su contexto. Además, su consumo depende de la elección de cada uno. Lo que si se puede reiterar es que los mismos permiten un acercamiento a los niños a determinados temas y esto posibilita que interroguen y busquen más información sobre ello.
Mas allá de que estos programas eduquen, permiten que el mundo científico no quede reducido a unos pocos y llegue a mas personas. De esta manera, conociendo los temas y desafíos planteados por la Ciencia, podremos actuar por nuestro planeta y tal vez mejorarlo.

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